martes, 3 de mayo de 2011

Me acobardó la soledad y el miedo enorme de morir lejos de tí. ¡Qué ganas tuve de llorar, sintiendo junto a mi, la burla de la realidad!. Y el corazón, me suplicó, que te buscara y que te diera mi querer. Me lo pedía el corazón y entonces te busqué, creyendóte mi salvación. Y ahora que estoy, frente a ti, parecemos, ya ves, dos extraños.. Lección que por fin, aprendí, ¡cómo cambian las cosas, los años!. Angustia de saber, muertas ya, la ilusión y la fe. Perdón si me ves lagrimear, ¡son los recuerdos, me han hecho mal!. Palideció la luz del sol, al escucharte fríamente conversar. Fue tan distinto nuestro amor y duele comprobar, que todo, todo terminó. ¡Qué gran error, volverte a ver, para llevarme destrozado el corazón!. Son mil fantasmas al volver, burlandose de mi, las horas de ese muerto ayer.

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