sábado, 19 de enero de 2013

Ese argumento se basa en una idealización desmesurada del amor; en la creencia de que el amor es siempre algo bueno y maravilloso. Pero el amor no es más que una emoción y, como tal, la experimenta y la vive una persona que puede ser más o menos sana psíquicamente. Y eso es fundamental, porque las personas sanas amarán de un modo sano y las personas enfermas, amarán de un modo enfermo.
A veces, para poder alcanzar una relación sana en la cual se sienta bien, una persona debe dejar en el camino la tentación de quedarse en otras que lastiman. Lo cual no siempre es fácil. Porque no existen las elecciones casuales y, entonces, esa persona que me agrede y me humilla por algo está en mi vida. Hay un porqué en esa elección. Y aquí cobra un real sentido la frase de Nasio "En los asuntos del corazón no elegimos sino lo impuesto y no queremos sino lo inevitable". 

Encuentros (El lado B del amor)
Gabriel Rolón.