20otoños.

Mañana es un día especial, va.. en realidad éste es un tiempo especial. Cuando levanté la copa el 1 de enero, jamás pensé que se me venía éste año tan jodido encima y ni hablar de todo los cambios que influyen en mi persona. Cuando pensé que las cosas estaban más que bien, que todo marchaba como siempre, (inconscientemente algo sospechaba), mi viejo me da la noticia de que le diagnosticaron cáncer de páncreas y ay, que dolor en el alma la puta madre, no le deseo, ni a la persona más hija de puta del mundo, el dolor que yo siento en el pecho cuando me levanto y hasta que me voy a dormir. Pero el mundo sigue, nunca se para, es algo que también aprendí en éste tiempo, que cuesta asumir.. a veces uno piensa que no va a haber dolor, fracasos ni pérdidas tan importantes como la que uno mismo pasa, pero lamentablemente (no sé si tan así) hay que aprender a convivir con los fantasmas, con los miedos y darle para adelante.. es lo único que nos queda creo yo, la decisión de hacer de cada día lo mejor posible, de elegir cuando empezar, cuando parar y de que manera hacerlo. Siempre fui una persona muy inestable, con finales inconclusos, empezando cosas que jamás terminé. Sostengo que hay dos cosas solamente, o había solamente dos cosas "estables" en mi vida, el trabajo y la facultad. Hoy doy un vuelco 180° y decido que hasta acá llegué, despues de 3 años de la misma gente, el mismo lugar, las mismas compañeras, abandoné la carrera porque me dí cuenta que tengo un límite y que hasta acá dí lo mejor de mi, pero hasta acá. Al principio fue una mezcla de bronca, tristeza, jamás fracaso porque siempre hice lo que quise hacer y de la mejor manera, pero cuando ya se siente un sufrimiento, no hay disfrute y no haces las cosas con la dedicación que te gustaría, empieza el tambaleo y pude, entre tanta mierda, pararme acá y plantar bandera. Quizás éste sea el principio de muchas otras cosas, como dijo mi psicologa cuando me vio llorar: "¿por qué llorás? viniste a contarme una buena noticia". Una persona que puede distinguir, tener la valentía de rechazar lo de siempre y cambiarlo por algo nuevo, que si la hace feliz, es una persona que puede asumir cualquier cosa que se le presente. Así me siento hoy yo, después de una mezcla de sentimientos, y de procesar el cambio, siento que es una de las mejores decisiones que tomé, una de las pocas que tomé sin miedo. Porque tengo en claro que es el miedo el que me paraliza, el miedo a estar mejor, a eso que desconozco.. y que poco a poco voy a conocer. Siempre está el miedo al cambio, a lo nuevo pero destaco de todo ésto que si no hubiesen decaídas o dudas, ahora quizás seguiría ligada a algo que al final, iba a terminar de ésta manera. Sigo teniendo las mismas manías, y aunque aconsejo a todo el mundo y se me nota el tiempo de terapia, admito que no puedo con mi vida, y que hasta diría que no quiero. Que sigo siendo feliz en la incertidumbre, que quizás ésta sea mi manera de no afrontar algunas cosas.. hasta a veces me obligo a hacerlo cuando realmente no sé si de ésta forma voy a completar lo que me falta. Me mando las mismas cagadas, porque en el fondo sé que es lo que quiero. "Pero sé lo que no quiero, sé lo que no quiero y no lo puedo evitar".. Recibo éstos 20 años con nostalgia, el tiempo pasa y es horrible sentir a veces que no hay evolución, siempre es dificil reconocer las cosas en uno mismo, pero al mismo tiempo estoy feliz, es tiempo de cambios, cosas totalmente nuevas que hacen bien al alma y sobre todo, seguir el instinto y seguir eso que nos llama a intentar, y nos mantiene vivos, es lo más importante. Algo que nunca hay que dejar de hacer, ni en los peores momentos.