Ya me parece patética la situación de sentir la necesidad continuamente de descargar cosas negativas y con tanta frecuencia, cosa que antes no me pasaba. La verdad que no entiendo ni un poco, o en realidad entiendo todo tanto, que me da más bronca todavía mi forma de manejarme y hacer las cosas. Cómo, tranquilamente, pudiendo optar por tener un poco más de tranquilidad y paz, me sigo abrumando de terribles pelotudeces y enojos totalmente innecesarios por situaciones/cosas/personas totalmente innecesarias también y poco importantes. A veces me dan ganas de cachetearme a mi misma y decirme: Flaca, el tiempo ya pasó! Ojo, eso lo tengo muy claro. Como así pasó, así también me afectó. Pero a veces me creo lo suficientemente fuerte y con los pensamientos tan claros, que me doy margen de error y ahí es cuando vuelvo a dudar y a tambalear. Pero hoy en día, tengo en claro una sóla cosa. "No sé que quiero, pero sé lo que no quiero, SÉ LO QUE NO QUIERO Y NO LO PUEDO EVITAR". Y de eso, aunque suene absurdo, es de lo que me estoy guíando últimamente, de todas esas cosas que conozco y que ya no quiero, y de todo lo que en su momento fui y que hoy, pero ni en pedo, volvería a ser y a tampoco hacer. Sigo mirando las cosas de reojo, y creo que es la única forma de poder evitar equivocarme un poco menos, tal vez ya me esté equivocando de antemano, priorizando todo menos lo que siento a veces o creo que siento, o tal vez no. Tengo unas ganas increíbles de irme a la mierda, de sacarme ésta sensación de no pertenecer a ningún lado. De darme manija. De pensar, de pensar y de seguir pensando. Ganas de escaparme de todo y no afrontar? Terribles.