sábado, 20 de noviembre de 2010

Después de tanto tiempo al fin te das ido y, en vez de lamentarme, he decidido tomármelo con calma. De par en par he abierto los balcones, he sacudido el polvo a todos los rincones de mi alma. Me he dicho que la vida no es un valle de lágrimas, y he salido a la calle como una exploradora. He vuelto a tropezar con el pasado y he decidido, en el bar de mis pecados, otra copa de ron. Y en otros ojos me olvidé de tu mirada, y en otros labios despisté a la madrugada, y en otro pelo me curé del consuelo que empapaba mi almohada. Y en otros puertos he atracado mi velero, y en otros cuartos he colgado mi sombrero, y una mañana comprendí que a veces gana, la que pierde a un hombre. Con el cartel de libre en la solapa, he vuelto a ser una guapa entre las guapas chulapas de Madrid. Sólo me pongo triste cuando alguno, en el momento más inoportuno, me pregunta por ti.

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