miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un día la vida echará abajo tu puerta. Rendida, acorralada te pedirá cuentas por éste fracaso, por haberme mentido. Y no encontrarás la mujer que te ponga a salvo, que el hecho de estar vivo siempre exige algo. Déjate convencer, duerme ésta noche conmigo. Que el amor se encuentra antes si se busca. Mira que casualidad si yo fuera tu mujer y la duda de haberte dado luz, no te deja dormir nunca.
Déjate convencer. Ya habrá alguien que se haga cargo de recoger las culpas de éste pecado. ¿A donde iré, sin éste abrazo?. No te puedes negar, no sea que nuestro pasado nos llegué a atrapar. Ésta noche está en nuestras manos decir alguna verdad que ya, que ya mentimos a diario.
Anda, echa un vistazo a tu alrededor, no seas tonto, mira que no hay un alma que llevarse a la boca, que hay que repartir caricias y ésta noche me toca. Que yo también comparto los mismos miedos, también busco una cinta para atar el tiempo, también arrastro conmigo una cadena de sueños.
Un día la vida echará abajo tu puerta. Rendida, acorralada, te pedirá cuentas por éste fracaso, por haberme mentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario