Qué jodido, a veces parece que los momentos para poder demostrar afecto y decir lo que sentimos a los demás llueven y nunca se acaban. Y sin embargo, los dejamos pasar.. cuidando tanto lo que hacemos y decimos y adornando nuestra propia mentira pensando que cualquier movimiento puede modificar la situación y lo que la otra persona piensa de nosotros.
Derrochamos tiempo, pensando en que siempre después las cosas se pueden hacer, que cuando sea el momento correcto, si tiene que ser va a ser. Y cómo sabemos cuando es el momento correcto? Y si el momento es ahora? A veces soy tan egoísta pensando solamente en lo mal que me hacen algunas actitudes y cuántas cosas me gustaría saber que nadie me dice. Y con eso vivo escapando del momento de decir lo que tengo que decir, porque asi lo siento pero como todos, siempre pienso que va a haber un después.
Enterarme de cosas como lo que pasó ayer, solamente me hacen reaccionar. Que impotencia y que angustia en el pecho, pensar que alguien con la cual comparto todos los días de mi semana esté pasando un dolor tan grande.
Pasar de tener esas oportunidades de las que hablaba antes, a no tener nada. Todo se resume a un instante en el cual te hacés la idea de que esa persona ya NO va a estar más, y ésta vez es de verdad. Como asumir eso? Por dios, que triste! Asi me siento hoy yo y ni me imagino ella.. Que injusto parece todo a veces, pero las cosas por algo tienen que pasar dicen.
No entiendo y me niego a entender porque los humanos necesitamos pasar por situaciones de mierda para abrir un poco la cabeza y darnos cuenta que todos los días erramos un poco más. Siempre buscando el límite, siempre tener que reaccionar frente a la idea de un "nunca más" porque si hay una minima esperanza, por más chica que sea, siempre canchereamos y estamos reprimiendo todo lo que sentimos.
Necesitaba desahogarmeeeeeee, tengo tantas cosas guardadas, tanto orgullo y por más que diga lo que diga y sienta como sienta, sé que todo ésto se queda donde está y no se va a mover. Que mierda no poder contra los mil fantasmas que tenemos. Ojala tuviera la valentía de poder decir todo lo que me pasa sin imaginarme un nunca más.