lunes, 27 de diciembre de 2010

No cuento las veces, que decidí alejarme, cuando nuestro sueño se apagó. Seguiste esperando y aún lo haces hoy, ¿quién pudiera alcanzar tu calidez?. Hoy.. alcanzarte hoy. En mi cara pasan los días y en los días el temor, a la peor catástrofe y al dolor, dolor, dolor, dolor.. por no poder contemplar y acariciar tus brazos, sentir tu suave voz ahora. Y sembrar el valor.. Las distancias inquebrantables, separan nuestros sueños. Aguardar es lo que no quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario