miércoles, 14 de julio de 2010

¿Cosecha de la nada?

Hay quienes imaginan el olvido como un depósito desierto, una cosecha de la nada y sin embargo el olvido está lleno de memoria. Hay rincones del odio por ejemplo con un rostro treinta veces ardido y treinta veces vuelto a renacer como otro ave fénix del desahucio.
Hay arriates de asombro con azahares sedientos de rocio, hay precarias lucernas del amor donde se asoman cielos que fueron apagados por la huesuda o por la indiferencia y sin embargo siguen esperando. Aunque nada ni nadie los desangre en voz alta, ni el desamparo ni el dolor se borran. Y las lealtades y traiciones giran como satélites del sacrificio.
En el olvido encallan, buenas y malas sombras. Huesos de compasión, sangre de ungüentos resentimientos inmisericordes, ojos de exilio que besaron pechos.

Hay quienes imaginan el olvido como un depósito desierto, una cosecha de la nada y sin embargo el olvido está lleno de memoria.

M. Benedetti.

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