Quod me nutrit, me destruit.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Es temprano para el sol
pero tarde para hablar, mi amor.
Tan tarde que el aliento de la noche
parece terminar en palabras, nada más.
En palabras, nada más
pero para no pensar.
¿Será que entre las hojas
que nunca se cayeron
estará perdida la verdad?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario